Posiblemente, la victoria de la UD Ibiza sea tan inesperada como la reconquista de la ciudad de Córdoba por parte de Fernando III "El Santo" el 29 de Junio de 1236 debido a que la ciudad andaluza estaba en un segundo plano en el panorama mulsulmán. En aquella ocasión, era inesperada porque la joya de la corona era Granada y Córdoba no se tenía como una plaza prioritaria para el reinado católico. Aún así, una vez obtenida, fueron cayendo otros enclaves como Jaén y Sevilla, dejando a Granada como una única "isla musulmana".
En esta ocasión, dejando de lado la historia bélica y extrapolándolo a un nivel deportivo, la "Udé" no tuvo que reconquistar tierras (de hecho nunca había jugado en el Nuevo Arcángel, y menos en el antiguo) pero sí tuvo que "reconquistar" en terreno hostil unas credenciales de favorito (por ser equipo ex-segunda) que había perdido en las pretemporada por los resultados (bastante irregulares) y por la desconexión con la grada (debido a que solo hay un solo jugador del año pasado).
Y ¿por qué fue inesperada?. Pues primero porque la plaza se antojaba compleja (11400 personas jaleaban a los locales) y siendo un estadio de primera división (la última vez en 2015) tenía un aura de mayor dificultad. Segundo porque, debido a esa poca confianza por los resultados anteriores a la jornada inaugural, se veía complicado que pudiera hacer frente a un equipo correoso y más aún después de remontada local parcial. Tercero porque nadie podía esperar que sus delanteros fueran tan efectivos que consiguieran 3 goles fuera de casa (algo que no ocurría desde hace más de 1 año contra equipos del mismo nivel) y más marcando en los últimos instantes para ganar (algo que no ocurría desde el año pasado).
Todo esto no fue suficiente para que después del golazo de Soko (tras magnífica asistencia de Obolsky) en el minuto 15 y de la remontada del conjunto verdiblanco con el testarazo de Casas y el penalti (por mano clarísima de Alain) transformado por Kike Márquez en el 48, el conjunto celeste se rehaciera y pudiera conquistar la victoria.
Soko, en el minuto 51 (último segundo de la primera parte) que fue el más listo de la clase adelantándose a todos y en el minuto 82 Gallar, que marcó con facilidad gracias a un jugadón de Arroyo, consiguieron esa "re-conquista" de un equipo grande en la categoría e ilusionante para sus seguidores.
3 puntos de oro que vale tanto como cuando Fernando III consiguió la reconquista cristiana y construyó los tesoros arquitectónicos de la ciudad cordobesa. Como la "Ruta de las Iglesias Fernandinas", comienza la "Ruta a la gloria" de la UD Ibiza... quizás ¿a otro ascenso?.