Durante el mes de Febrero de 2019, se disputó la "XLIV Copa del Rey" de voleibol en la ciudad española de Melilla. En la ciudad norafricana, 6 de los mejores clubes españoles del deporte de la red se concentraron para disputarse la tal preciada Copa de su majestad el rey. Y, como no podía ser de otro modo, nuestro representante pitiuso, el Club Voleibol Eivissa, participó en la fase final copera por séptima vez consecutiva... un hito que solo lo han conseguido los dos grandes del voleibol español. El líbero y único jugador ibicenco Víctor Sánchez dio su visión tras el gran entrenamiento previo a los cuartos de final que realizó el equipo en tierras melillenses:

                                                                                                                                    "Presionar la Galería"

Cuartos final

Los cuartos de final comenzaron con un derbi balear entre el propio Ushuaïa y el Urbia Palma. Un encuentro a cara de perro y con el handicap de tener 5 bajas sensibles que, desde un principio, mermaba al físico del equipo pero no la ilusión de hacer un gran partido y mejor campeonato.

Con esa ilusión y mejor juego, los pitiusos comenzaron como un tiro ganando el primer set de forma holgada (25-17) y perdieron el segundo tras mucha igualdad (23-25). La clave fue el tercer set. Tras un comienzo arrollador, los palmesanos remontaron y derrotaron dejando el 22-25 para casi sentenciar la moral de los nuestros. El cuarto y, por desgracia, último set evidenció la falta de efectivos por parte pitiusa para poderle dar la vuelta a la dinámica de juego. El 17-25 del último set no demuestra lo acontecido en la pista de juego pero sí que el equipo palmesano fue  superior en el nivel físico y mental. La derrota fue un golpe duro en las aspiraciones pitiusas pero, sin duda, también fue un aprendizaje para el futuro en la superliga de voleibol.                                                                                                                                                                                                                            Después de que la escuadra ibicenca estuviera fuera de la competición, se conformaron dos semifinales que tuvieron caminos bien distintos. En la primera, en la que se enfrentaron los dos últimos campeones de la Copa del Rey, el Urbia Palma estuvo a punto de dar la sopresa contra uno de los máximos favoritos, el CV Teruel. Tras la victoria parcial de los turolenses en el primer set (25-19), el equipo balear se sobrepuso y empató el encuentro a 1 set tras vencer la segunda manga por 22-25. El partido volvía a comenzar y, de nuevo, el Teruel pegó primero 25-20 dejando a los baleares muy tocados. Todo parecía que la semifinal estaba sentenciada, pero no estaba tan claro. El Urbia Palma sacó fuerzas de flaqueza y de orgullo y, contra todo pronóstico, exigió al último campeón hasta el final del set perdiendo por un mínimo detalle 29-27.   

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Semifinales Copa del ReyLa segunda semifinal, en la que enfrentaba a otro de los grandes favoritos, el Unicaja de Almería, y el equipo que derrotó al anfitrión, el Grau de Castellón, deparó un comienzo similar pero un desenlace distinto. Los andaluces ganaron el primer set 25-22 y los valencianos consiguieron empatar el encuentro a 1 set 23-25. A partir de ahí, fue un monólogo almeriense y con un doble 25-19 puso rumbo a una nueva final.   

Un final que desde el 2009 se ha repetido en 8 ocasiones y en la que define qué dos clubes son los mejores en la última década. En esos once años, el club voleibol Eivissa fue de los pocos que se entrometió en esta final bicéfala del voleiol español. 

                                                                                                                                                                                                                                  "Presionar la Galería"

Final Copa del Rey

La gran final no podía defraudar a ningún amante del voleibol ni dejar ningún seguidor del deporte de alta competición. Los dos grandes colosos del voleibol español emprendieron una lucha a base de golpes certeros y contundentes. Por ello, los dos primeros sets acabaron con velocidad de crucero tras el 25-18 a favor de Teruel y el 14-25 para Unicaja. El empate a 1 set no hizo más que ambos conjuntos se tomasen la defensa mucho más en serio y el transcurso de los sets siguiera su curso... 2-1 para Teruel (25-20)... 2-2 para Unicaja (20-25). Y así llegó al quinto y definitivo set. Todo igualado, Todo por decidir y 15 puntos para derimir al campeón. Y en ese set estuvo más acertado el equipo andaluz que consiguió remontar la final estando más fino en los instantes definitivos. 10-15 y la copa se fue a Almería por 11ª vez.

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