Una nueva temporada, una nueva división, unas nuevas ilusiones y algunos nuevos jugadores. Así se presentaba el equipo revelación de la temporada pasada, la PE Sant Jordi, con su entrenador en cabeza David Escandell y algunos fichajes nuevos experimentados.
Tras un gran primer año en la tercera división balear y, después de los ascensos de clubes importantes como el CD Ibiza, SD Formentera y Andratx, se comenzó con unas expectativas muy grandes para esta temporada. ¿Por qué no se puede obtener un mejor resultado que el año pasado? ¿Por qué no pensar en grande?
Si que es cierto que la prioridad en esta campaña es poder salvarse y, si el equipo tiene un nivel parecido al del año pasado, pensar en algo de más altura.
Todos esos ingredientes no hacían presagiar que, a pesar de jugar la primera jornada contra uno de los equipos con más potencial de la categoría (CD Manacor), no pudieran sacar algo positivo en el estadio Kiko Serra (campo en el que solo perdieron 3 veces en todo el curso y contra los mejores de la categoría).
Pero así fue, el Manacor se plantó en Sant Jordi y ganó 0-2. Dos goles casi psicológicos (en el minuto 38 obra de Galmes, y en el minuto 48 obra de Rubio) dejó sin respuesta a fallón conjunto verd que tendrá que mejorar mucho para llegar al nivel de antaño. Mientras tanto, un Manacor con mayor efectividad y experiencia, demostró que con poco le es suficiente para ser uno de los conjuntos que luchará por el ascenso a la 2ª RFEF.
